L.U.N.E.S

Me levanté con todo el mal humor, pensando por supuesto que iba a entrar a clases con la peor cara y ni la más mínima gana de interactuar con nadie. Y no, casi no tiene sentido decir esto, pero entré al colegio y se me pasó todo (…les dije que no tenía sentido). Como todas las mañanas llegué y me desparramé en mi lugar primer banco contra la puerta, consecuencias de llegar tarde el primer día de clases – esperando divisar la figura de Mafe pasando por adelante mío y sentándose en el banco de al lado. Tuvimos psicología con la Ñato en la primer hora… ahí pensé que el humor se me iba a ir a la mierda de nuevo, pero respiré hondo, tragué saliva y me la re aguanté como una señorita toda la hora. Después se vino la hora de historia y con Mafe nos la pasamos dibujando un mundito chubi. Al menos no nos es difícil encontrar la manera de transformar una densa hora de historia argentina en una genialística – palabra tomada del léxico mafecístico – hora de entretenimiento y carcajadas sin sonido (GUACHIN!! Jugale al 10 yo te digo…). Las ganas de dibujar no se me fueron ni siquiera después de que la profesora me hiciera una estúpida pregunta sobre la semana trágica (la cual no supe contestar en el momento, aclaro que fue por no estar en clima de clase de historia) y me pusiera un feísimo 1 que no tengo la más pálida idea de cómo lo voy a levantar. Sonó el timbre del recreo –MÚSICA para mis oídos en momentos como ese y tantos otros - todos contentos, historia nos vemos… en la hora que viene. Si, dos malditas horas. Ojo, generalmente prestamos mucha atención en esa materia porque nos gusta. Bocha de apuntes. Pero hoy parece que no era el día. (Claro que no, es el día de la Comunicación Social). Salimos del salón, bajamos las mismas escaleras de todos los días y terminamos en el bufet comprando tortas negras (negras tortas). Le compré una a Mafe porque se la debía… y creo que todavía le debo otra. Me parece que va a ser conveniente mantenerme alejada de todo tipo de apuestas.

Después de la compra de las tortas negras volvimos arriba. Nos encontramos con Bárbaga y… tenía una Cindor! De ahí salió un video que prometo subir algún día, en el cual Barbi le da de tomar Cindor a Mafe inclinando el envase a una altura considerablemente alejada de su boca y yo me río mientras filmo al grito de “DALEEEEEE que quiero ver como se mancha todo el buzo!!”. Fue toda una sensación. Y el video un éxito.

Después de esa escena no nos quedó otra que entrar de nuevo al salón y tolerar otra hora de historia. Y mas después una de matemática. La matemática es un instrumento de tortura LO DIGO EN SERIO ya me empieza a doler. Lo peor de todo es saber que a la larga o a la corta voy a terminar pupila en particular. Y otra hora de matemática… qué necesidad había de hacer los lunes tan jodidamente insoportables. Ya es demasiado el hecho de que sea lunes como para encima agregarle dos horas de historia y matemática. La cuestión es que terminamos disfrutando la hora de Lengua, la última aunque la más aburrida generalmente (pero la última al fin). Y pasamos toda la clase sentados en grupitos diseñando la portada de un libro, fue genial. Mafe se mandó un re dibujin con "duendecillos liniersikos" para nuestra obra titulada ¿Duendes están?Un viaje al final del arcoiris” (Ed. Ratón Pérez)… y bueno… es lo que nos tocó.

Y llegó el momento más esperado, sonó el querido timbre y nos liberaron. Mafe se encontró con su adorable Derek y yo… yo me tuve que ir con Diego y Boqui alias Suricata a tomar el bondi. La pasé genial hasta que se bajó Diego en la parada del telo y me vi obligada a intercambiar un par de palabras con el chico suricata. Son duros los lunes… y hay que jugarle al 10.


2 comentarios:

  1. sí, me debes una tortanegra
    sí, debería jugarle al diez (por las dudas mañana me fijo que salió, llegó a salir el 10 y dskjfhsf ñah)
    no, no se me manchó la ropa, viste?
    aguanten las carcajadas sin sonido
    y, viste? somos re adorables :3 JAJAJAA, QUÉ SE HACÍAAAAAAAAAAAAAA
    bueeeeeeeno...
    bueeeeeeeeeeeeeeno...
    hola, chau, sí sí sí
    mañana dame mi cuadernin
    la aprecio, doña.

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  2. no se puede pedir mucho de un LUNES.
    a tratar de sonreir y a fumarlo de la mejor manera! mañana será otro día

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